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Con El Nombre del Viento, Patrick Rothfuss inicia su trilogía Crónica del asesino de reyes. Salido prácticamente de la nada, su fama es ya mundial, y merecida. Éxito de ventas total, lo único que podemos hacer es esperar a que salgan las siguientes partes. O hacer reseñas, claro.

Sinopsis del libro: 
«He robado princesas a reyes agónicos. Incendié la ciudad de Trebon. He pasado la noche con Felurian y he despertado vivo y cuerdo. Me expulsaron de la Universidad a una edad a la que la mayoría todavía no los dejan entrar. He recorrido de noche caminos de los que otros no se atreven a hablar ni siquiera de día. He hablado con dioses, he amado a mujeres y he escrito canciones que hacen llorar a los bardos. 

»Me llamo Kvothe. Quizás hayas oído hablar de mí.»

Crítica del libro: 
Un Cronista llega a un pueblo perdido en medio de la nada. En él descubre a alguien con quien nuca habría imaginado cruzarse: Kvothe, un hombre que ha alcanzado el estatus de leyenda, y que todo el mundo cree muerto. Cronista consigue convencerle para que relate la historia de su vida; sin contaminar por los rumores, las mentiras u otras leyendas mezcladas. Una historia fuera de lo común. 

Eso es todo lo que puedo deciros para evitar spoilers, lo siento. Para más datos, la sinopsis, sacada directamente del texto del libro, que es la mejor frase que habrían podido escoger para interesar al lector.

Este libro es verdaderamente sorprendente. Kvothe es el típico personaje del que hablan las leyendas. Si el libro fuera un RPG, sería el personaje independiente que se une a tu equipo temporalmente para ayudarte a superar una mazmorra clave, y después se marcharía; el tipo de personaje con un nivel mucho más alto que el tuyo y que te da ganas de más. La idea de narrar la historia del típico personaje misterioso, que nadie sabe de dónde viene, pero que te ayuda eliminando al último monstruo para que puedas luchar contra el jefe, debió de venirle a Rothfuss como una revelación. Sabemos que "ha tenido una vida difícil, por eso es tan fuerte", pero esta vez, podemos ver cómo ha llegado hasta ahí. Y de la boca del propio héroe, haciendo de la primera persona uno de los puntos más fuertes de la novela.

La historia está muy bien sustentada. Para que un personaje se desarrolle de esa manera, tienen que ocurrirle cosas que le impulsen a seguir. Pero aquí, nada pasa "porque sí". Todo lo que afecta a Kvothe tiene una razón bien definida; Rothfuss evita el "villano malvado que pasaba por ahí y aprovecha para destruir la aldea", haciendo que cada evento sea importante y repercuta en la historia posterior. Además, la trama, hasta donde llega el libro, es especialmente interesante. El mapa ayuda, pero no es imprescindible; y la historia se estructura en etapas bien definidas, cada una con su punto fuerte. Personalmente, estoy enamorado de la Universidad, especialmente de las clases. 

En definitiva, es un libro muy, muy bueno. Es el tipo de historia que eres incapaz de soltar (me llevó tres días leerme las 870 páginas), y que te engancha como pocos libros son capaces de hacerlo. Un consejo: no leáis nada que os recomiende la misma persona durante un par de días. El Nombre del Viento pone el listón muy alto, y es posible que otra novela os decepcione si la leéis inmediatamente después (hablo desde la experiencia, a mí me pasó). 

Me gustaría poner al menos cinco frases del libro, pero me conformaré con una (una de las que más me impactaron). Espero que os haya gustado mi primera reseña. Si habéis leído el libro, no olvidéis dejar un comentario explicando lo que más os gustó o impactó. ¡Volveré pronto!

Frase del libro: 
«Al pan, pan y al vino, vino. Pero a una prostituta llámala siempre señora. La vida de las prostitutas es muy dura, y no cuesta nada ser respetuoso con ellas.»

Nota del libro: 
5/5

3 comentarios :

  1. ¡Está muy bien! Creo que sí le has hecho justicia al libro (¿se dice así?) sin espoilear. Ya he leído el segundo, y me ha enamorado tanto cómo el primero ... :3 Rothfuss tiene talento, desde luego. En fin, felicidades por tu primera reseña, sigue así... :) Ahora me toca a mí hacerla, que ya es hora.

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  2. Me encantó, tanto este como su continuación.
    Besos, te sigo.

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